El jueves 8 salimos de la Sala con muchos bolsos llenos de instrumentos, accesorios, pinta labios, pieles, vestuarios, flores y otras flores más. Cada una de esas cosas ocupaba más espacio, brillaba más, pero pesaba menos. Se estaban llevando la energía que circuló esa noche en la Zitarrosa.
No contamos con las palabras suficientes para describir lo que ese día sentimos; de esos nervios profundamente emocionados que empiezan en las piernas y terminan en cada una de las melodías.
Emoción porque nuestra familia se amplía día a día
por tener la posibilidad de continuar redescubriéndonos en nuestra potencia creativa
Un agradecimiento enorme a todos los que estuvieron presentes de alguna manera: aportando su arte, viendo, escuchando el espectáculo, enviando mail, mensaje o energía.
A todos, GRACIAS! porque si hoy no agradeciéramos...
seríamos unas desagradecidas
