Los ángeles existen cuando todas empezamos a cantar en un tono diferente, el mundo parece (todo él) desafinado y de pronto... el ángel nos alínea y todas juntas comenzamos a cantar en el mismo tono. Los ángeles existen cuando decidimos hacer una jornada de fotos en pleno otoño-invierno especialmente lluvioso y frío y el día que elegimos (no sin dificultades) resulta ser uno soleado y preciosamente otoñal. Existen ángeles cuando en esa jornada de fotos nos encontramos con la madre de la Pocha (ex.Murgarrón), los padres de Emiliano (también ex.Murgarrón) y los padres de Diego (también ex. Murgarrón). Los ángeles nos hicieron una caricia hacia el pasado que nos permitió reafirmarnos una vez más y disfrutar de este momento. Los ángeles existen cuando disfrutamos de un paseo en tren, con mucha gente divertida, con muchas propuestas atractivas, perdemos un pen drive, lo encuentra una persona desconocida, lo abre, ve fotos de las Lavanda, busca una tarjetita nuestra y nos llama para devolvérnoslo. Esta vez lo encontró un angel.
Qué suerte que tuvimos esta vez!